Curso de oposiciones de trabajadores sociales. Sumario: Funciones y disfunciones de la familia. El trabajador social con familias sanas y familias-problema. Características de la familia sana: Control; Roles; Conflicto; Desarrollo personal. La familia como grupo. Funciones intrínsecas de la familia. Funciones extrínsecas de la familia. Diferencias entre familias sanas y familias sintomáticas.
FUNCIONES Y DISFUNCIONES DE LA FAMILIA
"Curso El Sistema familiar y el trabajador social"
Capítulos que comprende este curso:
- El sistema familiar y el trabajador social.
- La familia sana y familias-problema: funciones y disfunciones de la familia.
- Aproximación a la comprensión de las disfunciones familiares.
- Una teoría de la disfunción familiar: teoría del «triangulo perverso»
- Pinchando en la etiqueta "Trabajo-social" (encima del título de esta publicación) podrás acceder al resto de capítulos y otros temas de trabajadores sociales.
2. FAMILIA SANA Y FAMILIAS-PROBLEMA
De forma general, puede decirse que una familia «sana», es la que como grupo social primario, cumple unas características:
• Control: modo de mantener el orden o imponer una disciplina que ayude a conseguir las metas establecidas. Se puede lograr de forma democrática o autoritaria. En cualquier caso, cada familia, establece sus reglas del juego para el control del grupo.
- Hay que destacar la importancia del proceso de toma de decisiones, en el aprendizaje social del niño. El control social, también opera sobre los miembros adultos del grupo.
• Roles: cada miembro de la familia tiene un papel en el grupo familiar, pudiendo ser compartido por diferentes miembros, según las circunstancias.
• Conflicto: como en todo proceso grupal, el conflicto puede surgir por diferentes actitudes en cuanto a tradiciones, valores y reglas introyectados por cada miembro de la pareja, de sus familias de origen, intereses, objetivos, coherencia en la comunicación, etc. Es muy importante para los hijos, la forma en que la familia resuelve y/o resisten los conflictos.
• Desarrollo personal: cada miembro de la familia necesita que ésta le proporcione las posibilidades para desarrollarse individualmente, de modo que pueda, a su vez, después, formar su propia familia. Las experiencias vividas en las familias de origen, sirven al individuo como pautas para la formación de nuevas unidades familiares.
La familia, como grupo, tiene como fin primordial la socialización de sus miembros, además de la cobertura de las necesidades básicas de todo orden (afectivas, materiales). Cuando un miembro de la familia tiene dificultades personales o sociales, toda la familia se ve implicada.
De ahí la importancia del trabajo familiar, de tal forma que no se trata sólo de eliminar las dificultades del individuo, sino de corregir, restaurar y reforzar las capacidades familiares para modificar las dificultades de sus miembros.
Podemos determinar que la familia cumple unas funciones básicas, tanto de cara a los individuos que las componen —funciones intrínsecas—, como hacia la sociedad —funciones extrínsecas—.
Pero como hemos dicho anteriormente, la familia no sólo cumple unas funciones básicas en relación a sus propios miembros, sino que como grupo social que interactúa con otros grupos de su comunidad, tiene una proyección social por lo que debe adoptar formas de comportamiento social basados en los principios de solidaridad, de participación, cooperación y ayuda mutua. Por eso en Trabajo Social, cuando trabajamos en zonas con características semejantes socioeconómicas, culturales y étnicas, suele utilizarse el trabajo con familias para apoyar el trabajo de intervención en la comunidad (lo que Marchioni, por ejemplo llama, como una fase de la intervención comunitaria, la fase de la audición y los coloquios familiares, o, como la forma de intervenir, que está cobrando gran importancia últimamente, a través de las redes sociales —vecinos, asociaciones de padres, etc.).
En definitiva, las diferencias entre las familias «sanas» y las familias «sintomáticas» serían:
• Familias sanas:
- No tienen en su interior un «chivo expiatorio» (aquel miembro de la familia en el cual el resto proyecta sus problemas, frustraciones, culpas, complejos reprimidos, etc. —por ejemplo «el niño malísimo que dificulta la convivencia familiar»; «el vago del marido que siempre está de copas»...—).
- Se adapta a las presiones externas y al desarrollo somatopsíquico de sus miembros.
- Se acopla de forma madura y adulta.
- Resiste las crisis.
- Generalmente, no necesita recurrir a expertos.
• Familias no sanas o sintomáticas:
- Tiene en su interior un «chivo expiatorio»
- Es vulnerable a las presiones externas y no se adapta ni posibilita la maduración de sus miembros.
- Presenta dependencia infantil.
- Crisis Cíclicas.
- Necesita ayuda especializada.
Tema disponible en pdf, solicítalo en el siguiente enlace: